Este queso lleva el nombre de una ermita Románica del siglo XXI (Santa María de la Tossa de Montbui) situada en los alrededores de Igualada, ciudad en la cual se encuentra la empresa que lo elabora, Productes làctics La Tossa.
Es un queso artesano elaborado con leche cruda de oveja, procedente de Corroncui (Alta Ribagorça). La coagulación es de tipo enzimático, a unos 32-34 º C, y tarda de 30 a 35 minutos, se utiliza cuajo de origen animal. Este queso (el de la foto) maduró un año, elaboran otro queso también de oveja, que tiene dos años de maduración. Si este me ha parecido un buen queso, imagino que el más curado será aún más delicioso.
Se comercializa en forma de rueda. Tiene una corteza rugosa y delgada de color gris. La pasta es de color entre amarillo y hueso, sin ojos, de textura compacta, elástica y friable. De sabor intenso, ligeramente láctico, y algo salado, mantecoso al paladar y con retrogusto pronunciado típico de los quesos de oveja. Cuanto más seco más pronunciado es su sabor.
Es ideal con tostadas bien impregnadas de aceite de oliva virgen, o acompañado de frutas frescas.