Appenzellerin
Queso elaborado por Appenzeller Käse GmbH que es la organización responsable de la producción y comercialización del legendario queso Appenzeller, elaborado en el corazón del cantón de Appenzell Rodas Interiores, en la Suiza oriental. Este entorno alpino de colinas verdes, pastos naturales y una fuerte identidad rural ha sido cuna de una tradición quesera que se remonta al siglo XIII, cuando el queso de Appenzell ya se ofrecía como tributo a la abadía de St. Gallen.
La empresa actúa como “organización de variedad” (Sortenorganisation), lo que significa que regula los estándares de calidad, protege la denominación de origen y coordina a las queserías y distribuidores que producen el queso bajo su marca. Su sede está en el municipio de Appenzell, y su misión se resume en tres valores: naturaleza, tradición y respeto por las personas. Aunque la producción sigue siendo artesanal —con leche cruda local y el secreto ancestral de la salmuera de hierbas—, la compañía ha incorporado controles modernos para garantizar autenticidad y sostenibilidad.
Cada año se elaboran cerca de 9 000 toneladas de queso Appenzeller, y cada rueda se identifica individualmente para certificar su origen. Así, Appenzeller Käse GmbH combina una herencia centenaria con una gestión moderna, manteniendo viva una de las tradiciones más emblemáticas del patrimonio gastronómico suizo.
El queso Appenzellerin es una creación reciente de la misma organización que produce el tradicional Appenzeller, elaborado en la región suiza de Appenzell con leche cruda de vacas alimentadas en pastos alpinos. Ambos comparten el mismo origen, proceso y el secreto baño de hierbas que caracteriza a la variedad clásica, pero el Appenzellerin nació como una versión más suave y delicada, pensada para quienes encuentran el sabor original demasiado intenso.
Presentado oficialmente en 2023 por Appenzeller Käse GmbH, el Appenzellerin busca ampliar el público de la marca sin romper con la tradición. Su sabor es más cremoso, floral y lechoso, con una textura algo más seca y un aroma menos picante que el del Appenzeller clásico. Así, se mantiene la autenticidad del queso de Appenzell, pero adaptada a los gustos actuales que buscan sutileza sin renunciar al carácter suizo.
Lo que hace verdaderamente único al Appenzellerin es su salmuera secreta de hierbas: una mezcla legendaria de hierbas alpinas locales, vino blanco, sidra y sal, cuya receta exacta solo conocen unos pocos maestros afinadores. Esta salmuera se aplica suavemente sobre la corteza varias veces por semana durante la maduración, lo que le confiere al queso su característico color dorado, su profundo aroma y ese inolvidable sabor especiado y herbal. Según su tiempo de maduración, el Appenzellerin expresa distintas personalidades:
• Suave (Etiqueta Plata): madurado durante unos 3 meses, cremoso y suave.
• Clásico (Etiqueta Oro): de 5 a 6 meses, ligeramente ácido y aromático.
• Extra (Etiqueta Negra): madurado durante más de 6 meses, intenso, con cuerpo y complejo, con notas de frutos secos tostados y hierbas de montaña.
Cada pieza refleja su terruño: el aroma a heno, la pureza del agua alpina y la dedicación del quesero.
¿El resultado? Un queso a la vez delicado y con carácter: elegante, rico y rebosante de la esencia de la montaña.
Acompáñalo con una copa de Riesling fresco, una sidra afrutada o un vino blanco seco. Resalta en una tabla de quesos con peras, uvas y pan rústico, pero también es magnífico fundido en una fondue, una raclette o un plato alpino caliente en un frío día de invierno. El Appenzellerin no es solo un queso: es una historia de autenticidad suiza y tradición secreta que sigue fascinando a los amantes de la gastronomía de todo el mundo.
