Ricotta Clevedon Valley

Este queso lo elabora la Clevedon Valley Buffalo Compañy, justo al sur de Auckland, a orillas del golfo de Hauraki, Isla del Norte de Nueva Zelanda.
Helen y Richard Dorresteyn llevan perseverando en su propósito de crear y naturalizar su propio rebaño desde el año 2006, cuando importaron unos cuantos búfalos de Shaw River, en Australia. Su duro trabajo se ha visto recompensado: no solo son los productores de los primeros quesos Mozarella y Ricotta de leche de búfala de Nueva Zelanda, sino que además sus quesos se consideran tan buenos como los de Battipaglia, en la Campania italiana. Las condiciones meteorológicas y climáticas son idóneas para que la raza de búfala riverine, que produce una leche más rica para que la elaboración de queso, prospere. Las búfalas pastan en pastizales abiertos en este rincón idílico del sudoeste de Auckland, y sus quesos suaves, delicados y sedosos han sido un gran éxito. La Ricotta tiene la frescura del rocío y una ligereza que solo se puede conseguir elaborando y vendiendo el queso lo antes posible tras el ordeño, porque el dulzor de la leche es un verdadero placer. No tiene corteza. Es de color blanco, sabor suave y textura blanda y granulosa. En su superficie está gravada la forma del cesto en los que los ponen, para que suelten el excedente del suero y adquieran su forma redonda. Los quesos se han convertido en piezas de culto y se espera que el rebaño aumente con el fin de poder cubrir la demanda existente. El Ricotta es ideal para prepara salsas, para rellenar la pasta (raviolis, canelones), pizza y postres (Panacotta). Se conserva una semana muy fresco en el refrigerador.

Fuente: Los Mejores Quesos Artesanos del Mundo.