Coppinger
El Coppinger, lo elabora Nathan Arnold y su esposa Padgett, queseros de Sequatchie Cove Creamery, granja que está a las afueras de Chattanooga, un pintoresco y bello pueblo de Tennessee en la meseta de Cumberland.
Sequatchie Cove Creamery, es conocida por sus quesos de leche cruda que incorporan los métodos tradicionales europeos de elaboración de quesos.
En el pasado, y nos referimos a la Edad Media, los queseros comenzaron a usar ceniza en sus recetas. Ellos tenían sus razones, y ahora también. Desde que las personas comenzaron a combinar comida y fuego, han usado cenizas para preservar y purificar cosas. A veces se le llama ceniza vegetal o carbón activado. Algunos dicen que es polvo de hadas vegano.
Sequatchie Cove Creamery se refiere a su zona de Tennessee como la Saboya del Sur, por lo que es lógico que hayan creado un queso según el icónico Morbier cruzado por una línea de carbón vegetal.
¡Esta técnica se usaba tradicionalmente para proteger la cuajada del ordeño de la mañana de plagas no deseadas hasta que pudieran completar las ruedas con la cuajada del ordeño de la tarde! Aunque las ruedas del Coppinger pueden ser un poco más pequeñas que las ruedas en las que se inspiran, digamos que a veces una secuela es mejor que el original.
La línea de carbón no cambia el sabor de Coppinger, pero le da un estilo extra. Les recuerda al río Little Sequatchie que atraviesa el valle, salpicado de rápidos y charcas para nadar, pasando por la quesería. Ahí es donde estarán, Nathan y Padgett rociando una fina capa de carbón vegetal entre las dos mitades de esta cuajada mientras aún está en el molde.
El Coppinger es un queso de leche cruda de vaca. La pasta elástica y aterciopelada es sabrosa y mantecosa, con notas de hierba fresca, cítricos y carnes curadas, flan de huevo y tubérculos asados. La corteza natural del Coppinger puede ocasionalmente presentar manchas de moho blanco o verde, una parte normal del proceso de envejecimiento.
Este queso debe su nombre a Coppinger Cove, que se encuentra en la base de la meseta de Cumberland y es la recóndita hondonada donde se encuentra la granja y la quesería.
Es la estrella perfecta de una tabla de quesos o embutidos. Como la mayoría de los quesos de estilo alpino, el Coppinger pide ser asado encima de un buen pan. ¡La adición de avellanas tostadas tampoco estaría de más! Combina muy bien con: tintos afrutados de cuerpo más ligero como Beaujolais Nouveau, cervezas malteadas y cervezas negras, verduras en escabeche, mermelada de tocino y embutidos. Pruébelo derretido en una hamburguesa o como el mejor queso a la parrilla.