El Safed o Tzfat en hebreo, es la versión israelí del queso Feta en Bulgaria, es un queso judío que está muy arraigado en Israel. Los inmigrantes de Europa del Este que trajeron con ellos el queso a Israel se establecieron en Safed, de ahí su nombre. La más antigua de las empresas lácteas en Israel es HaMeiri Dairy, situada en el casco antiguo de Safed. Safed es un lugar muy espiritual, es el hogar de la cábala o misticismo judío. La lechería se estableció en el casco antiguo de la ciudad después del gran terremoto que azotó a Safed en 1837. Hoy en día la industria láctea sigue siendo gestionada por un descendiente de los pioneros, de sexta generación de los fabricantes de queso HaMeiri – Yaniv HaMeiri.
Según cuenta el mismo Yaniv, «Nuestras ovejas pastan en el abierto…. no están limitadas a corrales o alimentadas con piensos comerciales para comer. Ellas son ordeñadas a mano, para que disfruten del trato humano. Y tocamos música para ellas, para su calma y asegurarnos que su leche refleje su propia satisfacción y bienestar. » Yaniv HaMeiri saben bien que el secreto de un buen queso está en la calidad de la leche.
El queso Safed ha sufrido muchos cambios. Así, mientras que el queso original era un queso duro producido con leche de vaca y pensado especialmente para rallar, hoy en día se hace con leche de oveja y es más suave que el original.
El Safed es un queso fresco, semi blando. Su salinidad es delicada y su textura es suave y cremosa.
Sufre un proceso de drenaje de líquidos en cestas para el pan, de madera, que transfieren el dibujo trenzado tan característico en su parte superior.
El queso Safed es muy popular encuentra comúnmente en los estantes de los supermercados.
Este queso se utiliza en repostería, ensaladas y sándwiches.