Bailli fermier naturel
Este queso lo elabora la Ferme Le Bailli. La granja se encuentra a las afueras de Soignies una ciudad situada en la provincia de Henao, en la región belga de Valonia.
Fundada como explotación familiar por Juste y Simone Degrève en los años 60, inicialmente con un rebaño mixto y producción de mantequilla y leche.
En los 70, se especializan en producción láctea tras adquirir vacas Holstein con el objetivo de mejorar la calidad y capacidad de producción.
En 1988, tras un periodo de pruebas, inician oficialmente la producción de su propio queso Bailli a base de leche cruda, con cubas de 900 litros y equipamiento de maduración.
El rebaño se compone exclusivamente de vacas pura raza Holstein, y todo el lácteo proviene solo de la propia explotación, desde la hierba hasta el queso final.
Trabajan con prácticas de agricultura razonada y cuidan el bienestar animal: establos modernos, libre acceso al campo en temporada, robot de ordeño y cubículos confortables. La alimentación de los animales se realiza mediante un sistema de pastoreo en prados, y se les complementa con piensos producidos en la granja.
La Ferme le Bailli trabaja exclusivamente con leche cruda para mantener intactos sus nutrientes, incluyendo vitaminas, y garantizar un producto natural y artesanal. Iniciaron con un queso tipo Saint Paulin fermier, y con el tiempo ampliaron la gama Bailli fermier natural añadiendo variedades con ortigas, paprika, ajo, nuez, pimienta o comino.
El Bailli es un queso “fermier” (de granja) estilo Saint Paulin o Havarti que madura durante un tiempo relativamente corto, alrededor de seis a ocho semanas. De pasta semidura pero flexible, prensado, elaborado con leche cruda. Su corteza cepillada, de color amarillo anaranjado, a veces con tonos ocres, tiene un aroma sutil pero delicado, puede comerse o no, según preferencia del consumidor. Este bloque de queso, es de color claro al corte, con una cantidad media de agujeros de tamaño pequeño. Se deshace en la boca como queso fundido. Su sabor varia dependiendo de su grado de maduración; a las 6 semanas es láctico fresco a crema o leche entera, típico de los quesos de granja hechos con leche cruda, muy accesible. A las 8 semana se vuelve más firme y terroso con mayor profundidad y complejidad. Más 2 meses se vuelve más intenso, con notas animales o a cueva.
El Bailli fermier natural se comercializa en forma de barra rectangular alargada, tipo pan de molde o lingote. aproximadamente 350 g por pieza.
Consúmalo a temperatura ambiente para apreciar mejor su textura y aroma.
Perfecto para tablas de queso, sandwiches, croque-monsieur o incluso para una raclette cuando el clima lo permite.
Marida bien con vinos blancos secos y ligeros (como un Sauvignon Blanc), cervezas artesanas suaves o incluso un tinto ligero.