Bleu d’Avèze
La GAEC des Croix de Chazelles es una explotación lechera-fromagère familiar situada en Chazelles (Avèze, Puy-de-Dôme), en el corazón de la región de Auvernia-Ródano Alpes, Francia. Fundada y gestionada por los hermanos Christophe, Bertrand y Dominique Vergnol, la granja ha sabido mantener vivas las tradiciones queseras de la Auvernia combinándolas con prácticas agrícolas sostenibles y modernas. Ubicada al pie del macizo del Sancy, en un entorno de praderas floridas y aire puro de montaña, la explotación se dedica a la producción de leche cruda de vaca y a su transformación directa en quesos fermiers. Sus animales, de raza Montbéliarde, pastan libremente en praderas naturales, lo que garantiza una leche rica en aromas y de alta calidad.
Más allá de su función productiva, la GAEC des Croix de Chazelles representa un modelo de agricultura familiar cooperativa, en el que cada miembro de la familia participa activamente en todas las etapas del proceso: el cuidado del rebaño, la elaboración, el afinado y la venta directa. Su filosofía se basa en el respeto por el medio ambiente, el bienestar animal y la preservación del saber-hacer local. Además del famoso Bleu d’Avèze, elaboran otros productos fermiers como tomes, yogures y quesos de leche cruda, todos fieles a la identidad rural de la Auvernia. La granja también acoge visitantes interesados en descubrir la vida agrícola y el proceso artesanal de fabricación de sus quesos.
Dentro de esta producción familiar nace el Bleu d’Avèze, un queso que refleja perfectamente el equilibrio entre tradición y modernidad. Creado a comienzos de los años 2000 por los hermanos Vergnol, este queso azul fue concebido como un producto más suave y accesible que los grandes azules de la región, sin perder su autenticidad ni su vínculo con el terroir auvernés. Su nombre, “Bleu d’Avèze”, rinde homenaje al pequeño municipio donde se elabora, y se ha convertido en uno de los símbolos más representativos del saber hacer de la granja.
El Bleu d’Avèze se elabora con leche cruda de vaca procedente exclusivamente del propio rebaño, siguiendo un régimen de producción fermière (de granja). Su forma es cilíndrica, de unos 10 cm de diámetro, 4 cm de altura y un peso aproximado de 350 g. Durante su elaboración se emplea el hongo Penicillium roqueforti, responsable de las características vetas azuladas que se desarrollan durante la maduración. Este queso fue diseñado como un “petit bleu”, más delicado y cremoso que otros azules más potentes, ideal para quienes buscan una experiencia gustativa equilibrada y una textura fundente.
En cuanto a su perfil sensorial, el Bleu d’Avèze presenta una pasta densa y a la vez flexible, de color marfil con un veteado azul grisáceo con atractivos poros, y una corteza natural de color crema, fina y ligeramente rugosa, cubierta por una hermosa y uniforme pelusa blanca.
En nariz destacan las notas de leche fresca, champiñón y heno seco, mientras que en boca ofrece un sabor armonioso, con matices de nuez, mantequilla y una salinidad moderada, menos agresivo que, por ejemplo, un Bleu d’Auvergne muy desarrollado. Su textura suave permite disfrutarlo tanto en tabla como en cocina: se funde con facilidad en salsas o gratinados y combina a la perfección con vinos blancos afrutados o tintos ligeros.
Así, el Bleu d’Avèze no es solo un queso, sino la expresión del compromiso de la GAEC des Croix de Chazelles con la calidad, la sostenibilidad y la tradición artesanal. Cada pieza refleja el entorno natural en el que nace y el trabajo meticuloso de una familia que ha hecho de la autenticidad su sello. Gracias a su saber hacer y a su respeto por la tierra, esta granja se ha convertido en un referente del renacimiento artesanal de los quesos azules de la Auvernia, contribuyendo a mantener viva una parte esencial del patrimonio gastronómico francés.
