Maia
Nacida en California, Sarah Marcus trabajó en la radio y la industria de la música antes de descubrir lo que ella llama su «amor supremo», la fabricación de quesos. Después de trabajar detrás del mostrador en la tienda de Ferry Building de Cowgirl Creamery y de ser aprendiz de quesera en Point Reyes, Sarah perfeccionó sus habilidades instruyéndose en queserías de Gran Bretaña y Carolina del Norte. Lanzó Briar Rose Creamery con su esposo, Jim Hoffman, en 2010.
Briar Rose Creamery, es una quesería artesanal ubicada en el corazón de la región vitivinícola de Oregón. Producen quesos frescos y curados de leche de cabra y de vaca, así como trufas de chocolate. Tienen una tienda de productos agrícolas situada en la misma lechería y acogen a las personas que deseen hacer una visita a las instalaciones.
Briar Rose Creamery está enclavada en las colinas de Dundee, con docenas de bodegas a su alrededor, lo que la convierte en la parada de aprovisionamiento perfecta durante una visita de degustación de vinos a la famosa Red Hills (colinas rojas) de Dundee en Oregón.
Todos los quesos de Sarah Marcus se elaboran a mano utilizando la leche de vacas Ayrshire y Guernsey para hacer una gran variedad de quesos, entre ellos este Maia.
Todos los quesos de Briar Rose Creamery llevan nombres mitológicos; el Lorelei (la sirena del Rin), su otro queso Callisto (una ninfa de la mitología griega y romana. Era una de las compañeras de caza más cercanas de la diosa Artemisa/Diana). Phoebe, (es una diosa Titán del intelecto y profecía porque controla el Oráculo en Delfos), el Damona (era la diosa de la fertilidad y la sanación en la mitología celta galesa), y por ultimo su queso Honnalee (es donde vive Puff el Dragón Mágico junto al mar).
Y como no podía ser de otra manera, este queso lleva el nombre de Maia o Maya, una diosa del panteón griego, romano e hindú. En la mitología griega, (en griego Μαία, que significa «pequeña madre») es la mayor de las Pléyades, las siete hijas de Atlas y Pléyone. Sus hermanas y ella, nacidas en el monte Cilene en Arcadia, son a veces llamadas diosas de la montaña. Maia era la mayor y la más bella y tímida. En la mitología romana, Maya era la diosa de la primavera, y como tal recibió su nombre en su honor el mes de mayo. En la mitología hindú, Maya es para unos la diosa madre o principio creador, por un lado, y para otros una diosa de la apariencia y la ilusión que es más bien un concepto abstracto o abstracción de carácter metafísico.
En cuanto al queso; Maia es un queso blando de leche pasteurizada de vaca y corteza lavada solo con salmuera, lavados que se efectúan durante su maduración, que es de algo más de dos semanas.
Sarah también inocula la leche con Geotrichum candidum y Brevibacterium linens. Todos estos mohos son los encargados de fomentar el crecimiento de una corteza comestible suave, arrugada, húmeda y pegajosa, con un color carne pálido y ocasionalmente motas azules. El azulado es normal.
A las seis a ocho semanas, Maia debería tener una capa cremosa justo debajo de la corteza y una textura suave, tierna y untuosa. Desprende aromas a levadura, crema agria y tarta de queso y tiene notas de maíz, melón y crema coagulada, terminando con un sabor ácido y láctico. Se vuelve más suave y más delicioso con la edad.
Su acabado final recuerda a un Taleggio.
Se comercializa en forma de ruedas planas de aproximadamente 680 gramos.
Es importante consumir el queso a temperatura ambiente, si quiere saborear toda su fragancia de matices. Se consume principalmente como «queso de mesa», pero también acompañarse con frutos secos (nueces, avellanas), o con mermeladas. Un vino blanco seco alsaciano, hace un buen maridaje para este queso.
Fuentes consultadas: Janet Fletcher, y Briar Rose Creamery