Milawa Camembert
El Milawa Camembert es un famoso queso australiano blando, producido por Milawa Cheese en su propia granja en Milawa una población que está en el corazón de la famosa región gourmet de Milawa y la región vinícola de King Valley.
Milawa Cheese comenzó en 1988 inspirada por un inolvidable momento quesero en el norte de Italia.
En un menú turístico, los fundadores David y Annie Brown conocieron un queso azul suave y cremoso que los dejó boquiabiertos. Pero cuando intentaron encontrar algo similar en Australia, nada se les parecía.
Sólo había una cosa que hacer: comprar una antigua fábrica de mantequilla en el campo de Victoria y aprender a fabricarla quesos ellos mismos. Así nació Milawa Cheese.
Con grandes esperanzas y una pizca de innovación australiana, David y su antiguo compañero de escuela Richard Thomas emprendieron un camino pionero para fabricar el tipo de quesos que les encantaba comer pero que no podían encontrar.
Comenzó con Milawa Blue, un guiño a ese Gorgonzola que cambia vidas y del que David y Annie se enamoraron en sus viajes. Su Milawa Blue es ahora uno de los azules más icónicos y queridos de Australia.
Siguieron adelante, ajustando los métodos tradicionales europeos para adaptarlos a las condiciones únicas de elaboración de queso australiano. Primero por necesidad, y ahora por respeto al oficio, amoldan, salan, cepillan, voltean y envuelven cada queso a mano.
Tres décadas después, todavía les impulsa la pasión que inició este loco viaje: el simple placer de un buen queso que hace feliz a la gente.
Después de una exitosa transición de David y la difunta y muy querida Anne Brown a su hija Ceridwen, Milawa Cheese ha llevado a cabo el cambio generacional que ha sentado las bases para los próximos 30 años. Con nuevos queseros, dirigidos por Ceridwen, y una marca renovada, Milawa Cheese elabora un producto de calidad constante.
El Milawa Camembert, es un queso cremoso, que se elabora al estilo del famoso Camembert normando pero este con leche pasteurizada de la cooperativa local Mountain Milk del valle de Kiewa. Es cremoso, y untuoso con un toque de castaña y setas silvestres que se derriten en la boca.
Su hermoso interior untuoso no es fruto de la casualidad. El primer día del proceso de fabricación del queso, la cuajada se coloca en moldes perforados y se voltea tres veces para escurrir el suero. El segundo día se pone en salmuera durante dos horas, añadiéndole el único conservante: la sal. Después lo voltean a diario para distribuir la humedad y al cabo de unos 7-10 días, cuando ha desarrollado una delicada capa de moho, lo envuelven. Esto evita que la corteza se vuelva demasiado densa y correosa. A medida que madura, el moho comienza a consumir el ácido del queso, lo que hace que el nivel de pH aumente y la proteína se descomponga. ¡Y surge el milagro! Se convierte en una belleza untuosa y mantecosa con recuerdos de corral.
Es importante comer este queso a temperatura ambiente para degustar mejor su riqueza de sabores, una vez conseguida, es fantástico untado sobre una rebanada de pan. Se empareja perfectamente con frutos secos, mermeladas, tartas y miel. Marida especialmente bien con un vino blanco de la región vinícola de King Valley donde se produce el queso.