Venezuela es uno de los países principales del mundo con mayor variedad de quesos frescos, al contar con al menos 30 tipos diferentes de estos, de los cuales la mayoría son realizados de manera artesanal con mucho esfuerzo y dedicación por personas persistentes, ya que ésta labor requiere de mucha paciencia porque en ello influyen muchos factores.
Los expertos en la materia, aseguran que esto se debe a la diversidad de lugares donde se cría ganado en el país, que además vendrían a ser de distintas razas y a los terrenos donde pastan, lo que permite tener diferentes tipos de leches, base de los quesos.
Fue desde Europa que se llevo el ganado vacuno, ovino y caprino, y que se adaptó rápidamente al país, llegándose a crear en esa tierra manufacturas lecheras, uno de cuyos productos más apetecidos desde tiempos coloniales fue el queso.
El Queso Llanero es originario y típico de la sabana venezolana, donde no solía haber refrigeradores, por eso este queso se madura, y se fortalece en sabor y aroma con el tiempo. Hay una variedad llamada queso churuguara que se elabora el la población homónima del estado Falcón.
Es un queso de leche pasteurizada de vaca, duro que tiene un alto contenido de sal. Su elaboración es por prensado en cincho. Su principal ventaja es que se puede conservar por mucho tiempo sin refrigeración. Debido a su textura se puede rallar, por eso es quizá el mas popular y asequible.
El queso por lo general presenta un olor limpio, fresco y láctico. Notas dulces y de yogur suave con recuerdos a frutos secos crudos.
Su textura en boca es semidura, algo rechinante pero jugoso. Solubilidad media.
Sabor láctico y salino. Notas dulces de leche madurada sobre un fondo salino persistente, típico en este queso.
Por su sabor fuerte y salado, este queso funciona muy bien como acompañamiento y generalmente se usa rallado. Se pone rallado en platos tradicionales venezolanos como arepas rellenas, cachapas y golfeados, sobre caraotas (o frijoles), patacones o el clásico venezolano, pabellón, como adición de unos crocantes tostones, como complemento del sabroso plátano horneado, o de relleno de empanadas. También se puede usar en salsas cremosas y aumentará textura y sabor. Se combina bien con un vino blanco, rosado o una cerveza.