Toma da Polenta
La Toma da Polenta es un producto típico de los valles alpinos del Piamonte. El queso lo fabrica el Caseificio Pier Luigi Rosso, en Biella, Piamonte. La lechería Pier Luigi Rosso es una empresa familiar de cuarta generación, que elaboran quesos desde hace más de 100 años, siguiendo la tradición quesera de los valles alpinos de Biella.
La lechería se encuentra en la zona de Biella, donde el Valle de Oropa se junta con el de los Ciervos en el centro del arco alpino biellese. Desde la llanura del valle se puede observa un grandioso anfiteatro delimitado al oeste por las murallas de morrena de la Serra de 25 Km. de largo, la cresta del Mombarone al norte y al este con el imponente perfil de los Alpes. Las partes bajas de los valles, tienen una gran alfombra verde en el que operan cientos de pequeñas fincas dedicadas a la producción. En la zona más occidental de Biella, en el Alto Valle Elvo, se encuentra la sala de crianza de la granja de la familia Rosso, y la cámara de envejecimiento del queso.
La Toma da Polenta es un queso de pasta semiblanda elaborado con leche entera de vaca pasteurizada que ha sufrido un largo proceso de maduración.
La textura de la pasta semiblanda y fundente, con ojos finos y uniformemente repartidos; es de color blanco con matices pajizos.
El sabor es dulce y delicado; recuerda los tomos de montaña con corteza lavada, ofreciendo aromas de bodega y sabores de mantequilla cocida, leche fermentada y pasto.
Todo ello procede de leche fresca que se realiza en dos ordeños consecutivos de vacas de la raza de ganado «Pezzata Rossa d’Oropa», que se criada según métodos tradicionales, recogida diariamente en 22 pequeñas granjas de Biella seleccionadas por la quesería por sus métodos de cría tradicionales y su dedicación a los animales.
Tiene un sabor dulce, agradable y delicado. La consistencia suave de su pasta es ideal para una larga maduración que se realiza en un ambiente fresco y húmedo sobre tablas de abeto durante 60 días. La leche fresca de montaña se procesa para obtener una pasta más suave y fibrosa, ideal para la preparación de la tradicional polenta concia, hecha con macarrones, harina y mantequilla.
Se puede servir solo con pan caliente y nueces, con castañas cocidas, con calabaza en rodajas salteadas en el horno o, como su nombre indica, dentro de polenta caliente. Combina bien con vinos ricos como Albana di Romagna Amabile y Recioto di Soave.