Blugins
El Blugins es una creación de Antonio Carpenedo y sus hijos Ernesto y Alessandro, que celebra 50 años en el sector. Su quesería, Casearia Carpenedo se encuentra situada en Camalò, una aldea del municipio de Povegliano, en la provincia de Treviso.
La historia comienza en el año 1900 cuando Ernesto Carpenedo, padre de Antonio comenzó como “casoin” (en dialecto veneciano significa tienda de alimentación). En aquellos tiempos en las tiendas de comestibles del país se encontraba todo tipo de alimentos como harina, queso, pan, embutidos, tripas saladas, aceite, bacalao, sal, especias, café, y mucho más, imagínense cuántos perfumes se respiraban entre esas paredes. Antonio Carpenedo que de niño ayudaba a su padre en el taller, que creció en este ambiente heredo una pasión que parece estar en el ADN de la familia Carpenedo. Afinar quesos es un arte que la Casearia Carpenedo interpreta hoy como entonces regalando perfumes y aromas a los quesos utilizando materias primas seleccionadas y mucha pasión. Actualmente Antonio Carpenedo es todavía el mentor de la empresa, pero para conducirla son los hijos Ernesto y Alejandro que con gran empeño y tenacidad han logrado colocar la explotación en un mercado internacional con la presencia de sus productos en más de 30 países en el mundo.
Como dice Antonio Carpenedo el queso siempre nace de una idea. Blugins nació con motivo del 50 aniversario de actividad de Antonio Carpenedo. La familia pensó en una idea original: combinar queso con cócteles y gracias también a la colaboración con un reconocido barman de Treviso, se han creado cócteles nuevos y específicos para combinar con nuestras creaciones. A partir de este camino de fuerte innovación e investigación, la Familia Carpenedo decide compartir este proyecto con Roberto Marton y su prestigiosa Ginebra. Después de dos años de pruebas, en 2017, finalmente se encontró el punto más alto de la famosa TUTA, los 4 elementos fundamentales para una gran afinidad de calidad: Tiempo, Humedad, Temperatura y Ambiente. Y aquí tenemos un intrigante queso azul de leche pasteurizada de vaca que combina perfectamente con uno de los licores más apreciados del mundo. El nombre Blugins. Un producto que apunta a la contemporaneidad y la innovación del gusto. La ginebra y el queso no sólo son una combinación perfecta desde el punto de vista sensorial y gastronómico, también representan la fusión de culturas, historias y pasiones que cuentan el deseo de placer y belleza. Blugins está dedicado a aquellos a quienes no les gusta la banalidad, a aquellos que aman atreverse en la mesa y en la vida.
El resultado final es un queso de vetas azules que se masajeará con ginebra, enebro, canela y regaliz durante un mínimo de cuatro meses. El Blugins presenta una textura dulce y cremosa, sabores delicados y vibrantes con un final fresco y especiado. En palabras de la familia Carpenedo, «Blugins es un queso azul para quienes no les gusta el queso azul, y ginebra con queso para quienes no beben ginebra».
El Blugins se presenta en un ingenioso envase que incorpora un original bolsillo de tela. La forma nacarada del Blugins está enriquecida con pequeños copos de especias utilizadas para la destilación de la ginebra. Al cortarlo, se aprecia la compacidad y homogeneidad del veteado, así como la particular cremosidad de la pasta.
La pasta es compacta y, a la vez, delicadamente cremosa. El grano no forma una gota como en los quesos azules más comunes, sino que permanece impalpable y se funde delicadamente con la pasta gracias a la acción de la ginebra.
Una creación fragante, ligeramente alcohólica, dulce, elegante, fina y decididamente intrigante. Sensaciones de hierbas aromáticas finas y placeres florales se combinan a la perfección con la esencia perfumada de la crema azul.
La expresión aromática de la ginebra embriaga el paladar, encontrando el acompañamiento ideal en la crema del queso. Las notas azules son elegantes, sensiblemente especiadas y delicadamente alcohólicas. Es un queso ideal para combinar con un cóctel a base de ginebra. Excelente para deliciosos aperitivos, un risotto y una creativa tabla de quesos. El acompañamiento ideal para este queso sin duda es la Ginebra Roby Marton, o en su ausencia, una buena ginebra artesana.