El Bastard

Este queso lo elabora la joven quesera Silvia Rodríguez Murgó en su quesería Murgó Formatges situada en Sant Iscle de Vallalta, en el Parque Natural del Montnegre i el Corredor (Maresme), Barcelona.
Según explica la misma Silvia «En el año 2011 dejé mi trabajo y marché al Pirineo de Lleida a aprender otro oficio. La tierra, el ganado y los quesos siempre me habían atraído y he estado aprendiendo a hacer de pastora y de quesera durante todo este tiempo. En junio del 2014 encontré el lugar perfecto para hacer mi quesería, mi obrador, en el Maresme, en Sant Iscle de Vallalta. La idea de tener mi propio proyecto quesero siempre había estado presente y desde hace unos 32 meses elaboramos quesos en la Vallalta». En el obrador de Murgó Formatges no hay una prensa para escurrir los quesos, elaboran todo el proceso manualmente y dejan que los quesos pierdan el suero en el propio molde que voltean varias veces. Ninguno de sus quesos no son muy secos sino que mantienen siempre un punto fresco o más láctico.
El Bastard es un queso de leche cruda de cabra, de apariencia suave, en su aspecto externo presenta una forma redonda con una corteza de color tostado por el ahumado a baja temperatura con madera de haya. Cuando el queso ya está casi formado, es decir a los doce días aproximadamente lo llevan a ahumar.
En su interior se encuentra un queso de pasta láctica, quebradiza y con toques suaves de acidez. Acidez que proviene del hecho de de ser un queso de cuajada láctica de 18 horas, maduración y cuajado.
Murgó tiene por costumbre poner a los quesos nombres que hacen referencia a los hijos, algo completamente comprensible, cuando escuchas a Silvia hablar de sus quesos con el mismo cariño que una madre hablaría de sus propios retoños. Así por ejemplo; su primer queso se llamó El Hereu que es la persona designada para recibir una herencia. El segundo fue La Pubilla, la heredera, contrapartida femenina del heredero o receptor de la herencia. Y ahora nos presentan su de momento último hijo, ¡digo queso! “El Bastard” el hijo bastardo o ilegítimo. Normalmente este nombre nos sugiere connotaciones negativas, pero en este caso no es así, puesto que para mí, es uno de los mejores quesos que probado últimamente y les puedo asegurar que he probado bastantes. Si le gusta el queso con un ligero toque ahumado este le encantará. Su sabor es sutil, incluso un poco atrevido pero de ninguna manera tapa las sensaciones lácticas de las que debe presumir un queso que se precie. ¡Un queso maravillosamente atípico del que desde hoy me declaro ferviente seguidor!
Recomiendo comer la corteza junto con el queso, para apreciar el perfecto equilibrio entre esta, que nos evoca bosque y leña la y su pasta más dulce y cremosa, que nos recuerda la leche y las cabras.
El Bastard está disponible en formato pequeño y redondo de 170-200g. de peso.
Este queso se puede combinar perfectamente con mermeladas o fruta fresca, tales como; uva, tomate, pera o manzana. Yo lo tomé con un cava brut, que sin duda hacen muy buena pareja, pero si desea una combinación más atrevida, una cerveza rubia, como la Inedit Damm, sería la pareja escogida.