Roque
El Roque es un queso ecológico de leche cruda de oveja que elabora “Quesos Lavega” en Moslares de la Vega. Una empresa familiar cuyo nombre viene de la Comarca donde se encuentran, al noroeste de la provincia de Palencia y define el carácter de su producto: la unión entre Tierra de Campos y la Montaña Palentina.
En “Quesos Lavega” apuestan por el desarrollo local y la puesta en valor de su territorio. Creen que su ubicación, su cultura y sus tradiciones impregnan todos sus productos y son la seña de identidad y de calidad de su marca.
Para ello tratan de devolver al entorno lo que este les da. Apuestan por trabajadores de la zona y se proveen de servicios en un radio de acción lo más reducido posible. Utilizan materias primas de cercanía. Es para ellos un certificado de calidad y una seña de identidad de sus productos. Les apasiona el queso, dedican mucho tiempo a mejorar sus productos, a innovar para servir lo mejor de ellos en cada cuña. ¡Sin prisa pero sin pausa! Elaboran ‘queso artesano rural’ con dedicación y sin prisa. Hecho por su gente y en su tierra.
La fábrica, con una larga tradición quesera en la zona, fue comprada hace unos años por la familia Cuesta, que le dio un rumbo nuevo, desarrollando nuevos productos a partir de la leche de vaca y oveja de la zona.
En la actualidad cuentan con dos instalaciones queseras diferenciadas: Lavega Tradición para quesos de pasta prensada de vaca y oveja y Lavega ECO, de reciente creación, donde se elaboran dos quesos de pasta blanda con leche termizada de producción ecológica.
En lo que se refiere al nombre del queso, nos explican, “Nuestro abuelo Victorino solía llamar a la gente del pueblo Roque, como muestra de afecto y en nombre de nuestro patrón. Ahora este queso maduro, curado y con una receta tradicional castellana nos recuerda a él”.
El Roque, es un queso de leche cruda de oveja, de pasta prensada, que madura seis meses en cueva sobre tablas de madera.
Es un queso de unos 850g. que se elabora a partir de la receta tradicional del queso castellano, con un aroma y sabor intenso que sorprende con notas dulces y torrefactas, normalmente no presentes en los quesos curados de oveja de esta región, características que lo hacen especial.
El proceso de afinado es clave para entender su singularidad.
Este proceso se lleva a cabo en cuevas donde se distribuye el queso en baldas de madera. El diseño de las cámaras tiene como objetivo mantener una temperatura constante, sin variaciones significativas, y una humedad relativa alta todo el año. Esto permite que los quesos desarrollen unas cortezas enmohecidas naturales muy interesantes. Pasadas unas semanas se frota la superficie de los quesos con aceite de oliva virgen extra. Un proceso que se repite varias veces en función del tiempo de afinado de las piezas.
El Roque tiene pasta de color amarillo claro, firme y densa. Es mucho más húmeda que la del Manchego, y la pasta tiene algunos agujeros del tamaño de granos de arroz. Su sabor es muy franco, bien equilibrado, ligeramente ácido, y con un punto correcto de sal, algo granulado pero muy mantecoso al paladar y con aroma de oveja.
Es importante consumir el queso a temperatura ambiente, si quiere saborear toda su fragancia de matices.
Es un excelente queso de mesa, apto para ser degustado después de una comida acompañado de un buen pan crujiente. Combina bien con mermeladas, confituras, miel, frutas, miel de bosque, higos, dátiles, ciruelas secas, frutos secos: avellanas, nueces. También es excelente en una tabla de quesos.
Es perfecto para saborear con vinos de la Ribera del Duero, rosados de Cigales y también blancos de Rueda bien frescos.