Tomme d’Aydius
Este queso de montaña lleva el nombre de su lugar de procedencia, el pueblo más pequeño del Valle de Aspe, Aydius, cerca de las montañas del Beárn en los Pirineos, que se sitúan en la frontera con España. Un terreno agreste y rocoso para que los animales pasten libremente disfrutando de la pureza y rica flora local, desde la primavera hasta el otoño, las cabras disfrutar de las montañas y se alimentan exclusivamente de pastos. En invierno se alimentan de forraje seco, heno y alfalfa. Este queso lo elaboran sólo tres queserías, una de ellas es la Ferme de Lanset, aunque este en concreto es de la Ferme du Bignaü.
El Tomme d’Aydius se elabora con leche cruda de cabra, la pasta tiene una textura firme y suave color crema claro, con pocos ojos de formas extrañas, un sabor fuerte, afrutado y marcadamente caprino. Aroma a mantequilla. La corteza, que se frota con salmuera durante su maduración, tiene un hermoso color rosado.
Este queso tiene una gran capacidad para la maduración, es decir; permite espacios de tiempo muy diferenciados entre los ellos, desde 3 meses hasta más de 6, por lo que los sabores variaran mucho según el grado de madurez, y la época de producción, pero siempre encontramos un sabor intenso típico de los quesos de montaña, a tierra y nuez con deliciosos tonos de flores silvestres y hierbas. La mejor temporada es de marzo a noviembre, aunque el queso está disponible durante todo el año a diferentes edades de madurez.
Este queso obtuvo la medalla de plata en el Concurso de quesos artesanos de la Seu d’Urgell del año 2009 en la categoría de “quesos de cabra cuajada ácida”.
El Tomme d’Aydius se puede disfrutar de innumerables maneras y en todas las estaciones. En cocina se integra perfectamente con muchos platos, desde simples hasta complejos. En bocadillo, en ensaladas o rallado. Se adapta maravillosamente bien con vinos de la tierra, ya sean tintos o blancos.