Treehug
El Treehug lo elabora Yoav Perry en su quesería Perrystead Dairy en Filadelfia, Pensilvania, Estados Unidos.
Yoav Perry lleva años trabajando en la industria del queso, con el sueño de abrir su propio negocio y fabricar su propio queso. El viaje de elaboración del queso comenzó en la ciudad de Nueva York, donde Perry y su familia vivían antes de mudarse a Filadelfia. Una vez establecido en Filadelfia esos sueños finalmente parecían estar al alcance. «La calidad de la leche aquí es excepcional y hay muchas lecherías con prácticas progresivas a poca distancia de la ciudad», dice Perry. «Filadelfia también tiene increíbles comerciantes, queseros, chefs de clase mundial y clientes aventureros obsesionados con la comida. Es una tormenta perfecta».
En 2019, Perry defendió que se agregaría un valor significativo a la leche local si pudiera producir quesos artesanales en la ciudad. En enero de 2020, la ciudad estuvo de acuerdo y le otorgó una generosa subvención para equipamiento que ayudó a dar vida a Perrystead Dairy. Después de mucho trabajo duro y algunos contratiempos relacionados con la pandemia, la instalación con sede en el corazón del antiguo barrio obrero de Fishtown, el epicentro de las tendencias culinarias, comenzó a crear quesos únicos y de gran sabor, como este Treehug.
La descripción de Treehug evocaba una fusión entre Harbison y Rush Creek Reserve, lo cual es bastante acertado. Al igual que ambos quesos, el Treehug está envuelto en una corteza de abeto y tiene un interior súper cremoso que se puede comer con cuchara.
El Treehug (en español «abrazo de árbol») se elabora con leche entera pasteurizada de vaca y, una mezcla exclusiva de cuajos de origen vegetal.
Esta belleza se baña repetidamente con vino seco Casis Blanc, que le da un toque naranja a la vez que endulza su aroma.
El Treehug se caracteriza porque esta envuelto con un cinturón de corteza de abeto que lo ayudan a madurar hasta convertirse en su interior en una deliciosa pasta cremosa, y aporta taninos al queso, dándole un aroma a bosque por fuera y notas resinosas de pino invernal por dentro.
El uso de corteza de abeto es un método alpino centenario para elaborar queso en la estación fría, cuando la leche está en su punto más rico. El Treehug desafía esta tradición sustituyendo el cuajo por enzimas de cardo y flores de galanga, coagulantes mediterráneos naturales con una historia propia.
La corteza y el lavado aportan aromas terrosos, con sutiles notas de savia de madera, mantequilla y carne ahumada. Bajo la corteza, la textura es suave, cremosa y mantecosa, ofreciendo una experiencia salada de lujo.
Su maduración se lleva a cabo en condiciones controladas a aproximadamente 13°C durante un período de 4 a 6 semanas. Durante este tiempo, el queso pierde humedad, lo que intensifica su sabor y le otorga una textura más firme y compleja.
El Treehug es un queso estacional que solo esta disponible de Noviembre a Mayo.
Este queso resulto ganador de la medalla de bronce en los World Cheese Award 2024 (Noruega) y también en el 2023 (Gales).
Este es un queso que se come con delicadeza, que se deja a temperatura ambiente y se consume tipo torta, es decir, se retira la corteza superior, conserva la corteza de abeto, haz un pequeño agujero en el centro y rellénalo con vino blanco. Hornea durante 15 minutos y tendrás una opulenta fondue para el recuerdo. Marídalo con un vino blanco dulce como el Riesling, Gewürztraminer o un Bach Extrisimo (D.O. Penedés).